La terapia Gestalt es una corriente de psicoterapia humanista que busca ayudar a las personas a integrar las partes negadas en ellas, a ser más auténticas y a vivir con mayor libertad y plenitud.
Gestalt significa “figura” y parte de la idea de que somos seres incompletos, que hemos negado una parte de nuestra personalidad a través de diferentes “mecanismos” de protección o de evitación.
Todos los seres humanos buscamos algo muy sencillo: que nos quieran. Y para lograr ese amor, somos capaces de transformarnos, resaltando aquellas partes de nosotros que creemos que potencian el que nos quieran y negando aquellas partes que podrían hacer que nos rechazasen. Cada uno interpretamos que el mundo funciona de una manera, que para que te quieran tienes que ser “x” o hacer “y”. Así, a partir de estas creencias desarrollamos nuestro carácter.
El problema es que muchas veces esas creencias son condicionamientos que aprendimos para sobrevivir en un momento determinado y que seguimos aplicando ciegamente a nuestra vida actual cuando ya han dejado de tener sentido. Somos adultos atrapados por los miedos del niño que hace tiempo dejamos atrás y con ello desconectados de quien realmente somos y de lo que realmente necesitamos.
Desde mi punto de vista, la terapia gestalt es un trabajo de autoconocimiento muy pragmático. Trabajando a tres niveles (cognitivo, emocional y corporal) vamos viendo los asuntos que surgen en el “aquí y ahora”. El pasado ya no está y el futuro todavía no existe, por eso nos centramos en el presente. Además, lo que importa no es el porqué de las cosas sino el cómo las vivimos.
Poco a poco, trabajando a partir de situaciones cotidianas que nos inquietan, angustian o trastornan, vamos quitando capas y capas de la cebolla y nos vamos descubriendo a nosotros mismos. Empezamos a ver cuáles son nuestras partes negadas y de qué maneras no auténticas nos relacionamos con los demás para obtener su amor. Y así, a través de este descubrimiento, a través de esta toma de conciencia y a través de expresar y experimentar que poco a poco nos vamos reposicionando y reconstruyendo como personas más libres, dueños de nosotros mismos y capaces de vivir con mayor plenitud.
Si te interesa saber un poco más acerca de cómo te puede ayudar la terapia Gestalt puedes contactarme y concertar una entrevista personal.
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Autor fotografía: postbear, utilizada bajo licencia Creative Commons.